El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

30 de septiembre de 2008

revés mandibular


Se extrañará a si mismo

cuando piensa de nuevo

en Ella,

justo

que Ella,

sin saberlo,

lo admira.

Aseveró Ella,

en esta línea sin tiempo,

imaginándolo

cada vez que se sentará a escribir,

Escribidor

sapiente,

sutil

Ella,

lo observó

convertido en prosa,

silente

Ella,

en alguna escapada,

en secreto,

ruidoso silencio,

dentro de si misma.

El Escribidor ansía,

relamió el pensamiento pensado,

esperando que ese momento sucedió,

otra vez.

Sabrá que no es pronto,

que sea jamás,

sólo será pasado.

Vale la pena,

Esperarador desesperado,

un revés mandibular

para poner otra mejilla, más.

Inclinarse,

juntar los dientes

de la mordida atemporal.

Buscará, perenne,

una revancha,

desafiando la dicha,

oponiéndose ruidosamente

a quien sabe que cosas,

El Escribidor desconocerá

pero tiene certezas que no expresó.

Perdió todas y cada una

de las oportunidades,

encrucijadas,

perderá más

y eso lo reconfortó.

Placer extraño,

no saber

como volver atrás,

volviendo,

cíclicamente

todas las noches, casi.

Arremetió contra si mismo

pensando que comparte la extrañeza,

sólo eso quedó.

Fue su culpa no saber

que no será bueno

volver al tiempo

en el que se creerá feliz.

Placer, placer, placer,

toda la culpa del ayer

es sólo para él.

22 de septiembre de 2008

automatismo


Comedias,
no querer
ninguna otra cosa
ni jazz, ni blues,
solo oír.
reír,
sin sentido,
llorar
porque si.

No pensar,
salir airoso,
ganar el día
haciendo nada.

Seguir adelante,
a los tumbos,
quedarse anulado,
bloqueado,
no sentir obligación de escribir,
ese día, hoy.

Dormir cuarenta horas
y no despertar,
leer solo recetas médicas,
pasar de largo en los semáforos,
tirar una piña
del otro lado del espejo,
y ver que pasa.

Comer, fumar, tomar
sin perder los sentidos,
mareado
despertar en donde durmió,
sin sorpresas,
ni comisarías,
no ser
ni victima ni victimario
en la página de policiales,
no ser
ni genio ni fracaso en espectáculos,
hacer una fogata con ello.

Hervir la comida,
olvidarse de comer,
comer
martirio eterno
si no fuera por morir.

Automatismo,
de dedos índices,
no esperan réplicas
ni replican comentarios.

No extrañarte, ni que lo hagas,
soñar más de siete segundos
y que quepa mi vida en ellos.

Catarsis del film, sin hojas.

Hablar mas de lo que se escucha,
que otros escuchen
lo que no quiero decirles,
emo., flog,
hippie, punk,
siglo 20,
siglo 21,
Irak, Venezuela,
triple crimen,
Hollywood si,
nacional no,
críticos desde el sillón de living.

Perder la cordura,
gastarla a palos
y hacer una marcha
por sus derechos.

Bronca que amaina
sólo
cuando se detecta
que se estuvo peor.

Luces, flashes
y créditos finales.

18 de septiembre de 2008

Trascender


Escribidor que deambula
por la noche insomne
que bosteza en un fastidioso recordar,
pensando olvidar y dormir,
dormirse
de una vez.

Pero ella,

su Moby Dick

su fantasma

su juicio final

su piedra en el zapato,

aparece
una y otra vez.
y quiere darle vida
asesinándolo
una y otra vez.

No parece importarle,
porque él es Aquiles
viviendo el presente,
pero solo para trascender
y así,
poder morir
existiendo por siempre.
boca a boca,
y regresar una y otra vez
queriendo volver
para ver,
otra vez,
el día que la conoció, y
recordarla,
más aún,
en esa borrachera
de pupilas dilatadas.

Está sonando una melodía
que anuncia el fin,
el último párrafo de su vida,
y Él,
Él no lo sabe.

9 de septiembre de 2008

Escribidor tardío

Tarde, siempre,

refleja las imágenes

de lo que ya sucedió,

siempre después,

de pensar en eso,

que ya sobrevino,

ya pasó.

El escribidor se golpea la frente,

mientras pedalea,

hacia atrás,

agitando sus neuronas,

arduo trabajo,

austero.

Recuerda,

por fin,

sin saber de fechas exactas,

todo es un estimativo.

Un tal vez,

que exaspera,

estima

cerca de otra fecha,

sospecha que,

quizás,

fuera invierno.

Dudas, que vuelven loco

hasta al mas pacífico de los escucha,

que presta su oído,

en un vaso de cerveza

por la causa olvidada,

pidiéndole,

“de una vez escribidor!”

Ya no le importa la fecha,

pero cree y recita

“dos años”,

quizás mas,

los que tardó

en volver a esos labios,

cerca de esos lunares,

“otra vez”,

dándose cuenta al tercero,

en el que descubrió después de mil noches,

y,

luego de amanecer en solitaria compañía,

con esas palabras textuales,

“puedo vivir sin Ella,

pero lo que no puedo

es vivir con Alguien que no sea Ella”

maravilloso escribidor!

No sólo hizo tan gigante descubrimiento,

a pesar de él,

muy a pesar de él,

sino que,

logró comprender que su destino

se escribe

de principio a fin

con la palabra

Soledad.

Hizo pública sus palabras,

luego,

quizás,

se fue,

dicen,

a buscar imposibles,

para,

en una de esas,

inventar,

algo que se acompañe con esa,

con esa absurda palabra.



Donde andás?