El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

30 de octubre de 2006

Tanto tiempo...

... y uno encuentra parecidos del otro en un film, en un viaje, en un caminar desganado. Queda el desconcierto, saber que esos parecidos son exactamente iguales, que una persona es fisicamente la misma de años atrás, la misma pero totalmente otra persona. Ella lo sabe.

Volver sin marchitarse

Como borrar esa fotografía,
fija en su mente,
tan de aire alegre,
aire en el cual nada ocurrió,
ella y su cara de conocerlo sin haberlo visto,
setecientos kilómetros juntos en una noche,
atrás quedaron dos años sin cruzar palabras.
Ya ni recuerdan que era del uno y del otro,
caprichos ornamentales,
deseos reprimidos,
amantes celosos,
todo borrado.
Nada queda en sus recuerdos,
nada,
hasta hoy.
Quien iba a pensar que Buenos Aires se encogería para ellos,
millones de personas y ellos vuelven a encontrarse,
esta vez sin viajar juntos,
aunque cualquiera pudiera creer eso.
El la reconoce en un film,
ella lo buscó sin querer,
atreviéndose a caminar a su lado
como si fuera alguien mas,
alguien insignificante en su vida.
El la reconoce como en tantas otras ocasiones,
prefiere no mirarla aunque mira,
quiere no recordarla pero recuerda
con esas neuronas salvadas del exceso.
Piensa que hubiera sido lo mismo,
Buenos Aires que Beirut,
o Barcelona, o la olvidable Bahía Blanca.
El no puede cerrar su boca ante la sorpresa,
ella lo ignora,
piensa él,
y sigue su andar cerca de Recoleta.
El cruza Palermo,
regresa para volver a ella,
pero nuevamente se arrepiente,
igual que hace dos años atrás.
Ella, por fin lo reconoce,
lo recuerda en su adolescencia,
ella no se detiene,
ella piensa,
una noche juntos,
sin el uno y sin el otro,
es demasiado para olvidar, por fin,
lo recordado.
Ella se va, él también.
ella se marchita...

27 de octubre de 2006

soñar...imaginar...eterno martirio

soñar sin soñar, soñar sin dormir, soñar solo cuesta dormir, despertar, volver a dormir, todo, todo todo por culpa de Ella...


insomnes, sin descanso,
eternas y voladoras,

son las imágenes
que habitan en la oscuridad,
ellas,
que intentan acariciarlo
para así tomar la imaginación
que no imagina

tan solo se llena de recuerdos felices,
Ella,
aparece en sueños,
se ríe, llora sin llorar, gimiendo apenas
parece una carcajada atroz,
Ella
Juega y se enoja,
todo todo en la cama
en la que no está ni siquiera el alma dueña del cuerpo,
cuerpo
que flota, que vuela
y juega,
en ese pasado feliz que atormenta su presente,
una nostalgia, que crea olvido,
cuando mas la olvida
mas la recuerda,
cuando rápido se aleja, Ella rápido lo encuentra,
desdichado feliz que ríe cuando hay que llorar,
porque los sueños lo transportan
al mundo donde no se duerme sin permiso para soñar,
eterno ingenuo,
pidiendo permiso para soñar con sus ojos abiertos,
esos,
que no ven mas allá de la oscuridad,
ingenuo, tonto hasta el cansancio,
no deja de soñar,
creyendo que puede volar hacia atrás,
volar,
tan rápido como para retrasar el tiempo,
eterno,
tonto, tonto tonto,
mejor hubiera sido irse a la tierra de nunca jamás,
donde no se crece, no se sueña, solo se vive,
siendo niño, siendo eterno.

6 de octubre de 2006

Ultima intersección de Incoherencia

"Incoherencia"
Intersección trigésimo octava

Maldita alegría que me da tantas tristezas
después de noches de olvido
y recordada torpeza, por la tarde.
Siempre es temprano para volver a intentar
y nadie murió de desamor
ni siquiera esos románticos desgarrados de pasión.
Me sobra tiempo, me falta ánimo
para expandir mi cuerpo
hacia la vida, hacia la muerte, hacia todo.

Estás ahí, aunque me nubles la mente
aunque me olvides para recordar
las noches de mis ausencias,
en las que ni siquiera estabas vos.

Otro lunes que pasa, ya falta poco,
pronto llegará el amanecer del fin de semana,
me encontrará buscándote
para decirte mil cosas mudas
y evitándote para no lastimarte
para no avergonzarme
en tan oscuro mareo.
Sos libre, aunque tu nombre diga lo contrario,
pintás la libertad que reflejás
en tus deseos, en tus ganas de escapar
y de salir de esta pequeñez ideológica
a puro color, a puro sol de verano atardecer
y brisa de melancolía otoñal.
Libera, aunque tu nombre diga lo contrario
aunque no quede ninguno,
y llenáme de color
que lo demás, las palabras,
las guardo yo
para que algún día, espero,
logren a escapar,
y te logren atrapar.

Estrella

"Incoherencia"
Capitulo 36
(Estrella vuelve a escribir)
Regreso lo vivido que no me espera
en este sube y baja sin equilibrio,
busco el rechazo que no me espanta
para morirme de odio y en paz.

Antítesis que no choca
y provoca heridos,
sin rasguños que sangran,
en sueros vacíos que no se terminan.

Recojo lo que tiro sin levantar el piso
que me cae encima
de las palmas de mis manos,
callosas de no trabajar.

Realidad surrealista, sin sueños,
de insomnios que duermen de día
a la luz de una luna vacía
y de seres inhumanos.

Basura que tiro en la heladera
pateando lo que voy a comer
del plato del perro infiel
que no ladra al ladrón,
mastica mi sangre espesa.

Estupidez inteligente que tiene un fin raro
con principio de recuerdos y epifanías
de un diablo bañado de agua bendita
del gran absurdo, dios.

Mis Yo


"Incoherencia"
Capítulo 35 (Juan Pablo escribe)
Mi yo nocturno te encontró,
te chocó y nos acercó
a vos y a mi.
Te trató mal, el nocturno,
e hizo que yo te trate mal
sin saberlo ni merecerlo.
Sin saber que existías,
que tenias rostro,
que sentías
y que me querías.
Sin merecerlo vos
y sin merecerlo yo.
Volví a ser el mismo
y te llené de promesas vanas
que no supiste creer
por no saber que era yo el que prometía.
A mi, quererte me resulto muy fácil,
no tanto a mi otro yo.
Que vos me quieras otra vez
es un milagro irrealizable.
No, no me alcanza con uno
necesito mil,
milagros.

Donde andás?