El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

6 de junio de 2006

Recuerdo - olvido y Demencia - cordura

Para no recordar la cordura que nos da la locura al olvidar, es por vos que soy yo cuando eras ella y yo no era vos, sino él.
Intersección décima

Busco en el olvido
lo que no busque en el recuerdo,
si encuentro lo olvidado
será lo peor recordado.

La realidad es difícil,
y la sola presencia
de mi imagen nación
me deja negado.

Siempre sueño con no recordar,
para así imaginar
y sentir lo que es
ser yo el que te olvida.

Que terrible
e imposible,
es olvidar
lo recordado.

Mientras lo pasado
invada mi buen juicio,
no podré olvidar
lo perpetuado.

El amor y la pasión
ya desertaron,
las imágenes se quedan,
refutando al olvido.

La demencia del olvido
recuerda, lo que nunca
la cordura se hubiera
imaginado recordar.

2 de junio de 2006

Que horizonte?

Intersección novena

El horizonte no es el infinito,
siempre vuelve a mis pies.
Porque me estoy mirando desde lejos,
y miro tu horizonte.
No es difícil ni fácil,
solo es un punto fijo ahí adelante.
Allí atrás, aquí donde estoy
parado mirándome, mirándote
sin saber que veo.
Solo contemplando lo que no entiendo,
lo que veo es lo que vez,
mi azul es tu azul.
¿Cómo sabemos que contemplamos lo mismo?
¿Alguien nos codifica para entendernos?
¿Alguien nos decodifica para confundirnos?
Tu cabello rubio
¿Es rubio?
¿Es cabello?
¿Es tuyo?
¿Existís?
¿Sos alguien?
Veo mi horizonte y el tuyo,
y no creo que sean infinitos.
No pienses que estoy equivocado,
sino que nos decodificaron para confundirnos.
Si no ves tu horizonte,
jamás veras el mío.
Porque el tuyo es el que querés ver,
y el mío también.

1 de junio de 2006

Aquella epoca de Chinaski

Hubo una vez en las que mis noches eran atemporales, sobre todo cuando jugar a Chinaski era divertido, era divertido sin caer la misma suerte que él, divertido hasta que uno se convierte en el alter ego de Bukowsky. Divertido hasta que empezamos a olvidar las noches en nuestros días. Abandonar? Que se supone que escriba después de eso? A qué clase de personas se llega a conocer sin seguir el juego de Chinaski? El submundo es maravilloso, siempre y cuando te dejen en libertad. El mundo es inmenso, las noches cíclicas que se repiten en cada cambio también.

Intersección séptima

Solo sos un pedazo de carne
ahogada en una copa de vino,
flotante de mi cabeza.

No puedo recordarte
mas que por los comentarios,
que llegan a mis oídos
que lamentan a mi corazón.

Ojalá pudiera ser menos desagradable
en esa noche,
que no te cuide
que no te conocí.

Ahora que lo pienso
creo que te quiero,
no por lo que fuiste
sino por el dolor que dejaste
no es mi dolor ni el tuyo,
es el dolor de olvidar un abrazo
dado en el momento menos preciso.

Lo siento, y es verdad,
porque mi conciencia
me obliga a no descansar
y a escribir para alguien que no existe.
¿Cómo pedir perdón, entonces?
si estos versos mueren conmigo
¿para quien los escribo?
¿a quien se los envío?

Solo espero
que tu inmerecida vergüenza
te deje descansar en paz.

Donde andás?