
Ausencia divina,
sin rezos ni peticiones
no tendrías que aparecer,
en mi mundo ni en mis palabras,
que estés lejos me vuelve a bautizar
y remendar
los pecados que nunca quise realizar
pero que tanto te gusta imitar,
hoy,
tarde,
igual que en antaño,
pasan los ciclos y uno cambia,
para ser igual,
para no encontrarte en esta misma ciudad,
y poder convertirte en ese ideal
que fracasa
como el pobre diablo que era ayer.
Invierno, verano,
todo es distinto
pero sin cambiar una coma de lugar,
frases hechas,
repeticiones,
pedidos,
reclamos
y contradicciones
que apenas caben en ésta oración.
Están mal las palabras
pero aún así son mías,
sin pedirlas prestadas,
sin aprehenderlas,
sin robarlas,
sin que quepan en tus labios.
Estaban mal las palabras,
en los míos,
y aún así son mías nunca más,
tuyas jamás.
no tendrías que aparecer,
en mi mundo ni en mis palabras,
que estés lejos me vuelve a bautizar
y remendar
los pecados que nunca quise realizar
pero que tanto te gusta imitar,
hoy,
tarde,
igual que en antaño,
pasan los ciclos y uno cambia,
para ser igual,
para no encontrarte en esta misma ciudad,
y poder convertirte en ese ideal
que fracasa
como el pobre diablo que era ayer.
Invierno, verano,
todo es distinto
pero sin cambiar una coma de lugar,
frases hechas,
repeticiones,
pedidos,
reclamos
y contradicciones
que apenas caben en ésta oración.
Están mal las palabras
pero aún así son mías,
sin pedirlas prestadas,
sin aprehenderlas,
sin robarlas,
sin que quepan en tus labios.
Estaban mal las palabras,
en los míos,
y aún así son mías nunca más,
tuyas jamás.