El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

19 de septiembre de 2006

Nudo anudado desatado en otro nudo

Novisimo, lo subí de caprichoso ya que, creo, no lo releí...
Nudo anudado desatado en otro nudo


Palpita la garganta con ese nudo
que tarda en atragantar,
por debajo
de cada palabra que se rinde al salir
en un silencio estruendoso,
tan perfecto como incomodo
a la hora de decir nada.
Porque en el corazón se galopa sin ritmo,
sin ganas pero con entusiasmo
de quien espera sin paciencia ya.

Se hace flor el año y suman muchos
en esa resta de ausencia
que presencia
lo que es imposible de ver
por miedo de no arriesgar
para no padecer de certera y atroz ceguera,
en el lado izquierdo,
que se inmiscuye en la contradicción del derecho
que desafía las ganas de escribir, escribiendo.

Sigue, en primera persona, leyendo en tercera,
todo es ficción al amalgamarse al fondo blanco,
y contrastando con las palabras
que absorben el gran nudo desatado.

Las ganas pierden el valor, que se acrecienta,
ante el miedo de quedar estupidizado
por inventar una palabra
que ya existe, que nadie pronuncia
pero que todos conocen.

El nudo anudado, desatado,
que infeliz circula libremente
descendiendo ascendentemente,
buscando, en el desconcierto, a que unirse
sin atarse demasiado,
desatando lo anudado, anudándose,
retorciéndose y estirándose
logrando, así, que acá estemos hablando de otra cosa,
de otro nudo che.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!! Si fue un capricho, fue el mejor!!!! Un beso. Valu

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