Recostó su espalda
detrás de la suya,
apoyando sus hombros,
uno junto a al otro,
aplaudiendo con las manos,
dándose calor
con cada golpe,
escuchando hablar a sus palmas
y sentir que está acompañado,
en compañía a cientos de kilómetros,
mirando el cielo con acoso a si mismo,
planeando una invasión,
llamarse tirando,
gobernar a golpes,
sentirse querido,
engañándose,
torturándose,
sintiendose vacío,
pensó,
en la más cruda cordura
y creyó oportuno abandonarse,
perder su propia compañía,
que hace mal,
esquizofrénico
hipocondríaco,
irónico
e
hipócrita,
se abandonó,
muriendo sin desistir,
diciendo simplemente,
adios,
solo es un problema interno,
solo es algo mental.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario