No murió,
pero hay que hacer de cuentas,
no se fue,
aunque ya no está.
Sigue allí,
donde no se puede alcanzar,
cruzó el umbral,
y ya no es físico,
es parte del subconsciente,
de donde no debe salir:
Encerrada, cuál Pandora,
espera,
sigue allí
tratando,
a la fuerza
de escapar
disfrazada de lágrima,
tenue luchadora detenida en el iris,
a la fuerza,
peleando
entre recuerdos,
de besos encontrados,
mutilados
al momento de intentar una mísera
pulsión,
un deseo,
imposible,
estúpidamente utópico,
estoicamente solitario.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario