El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

8 de agosto de 2014

desaparece

Todo lo cambió
por porotos mágicos
y lechos al amanecer.

Desaparece todo,
el cuarto arreglado,
el café con azúcar,
cenas en la cama,
abrazos de frio,
piernas heladas,
retrasos a horarios,
corridas a la terminal,
colores,
abstracto,
aura,
 las pizzas,
los sábados,
zapatos a la madrugada.

Todo lo cambió
por porotos mágicos
y lechos al amanecer.

Las noches olvidadas,
Antares,
peleas,
planes de viajes,
fotógrafo y modelo,
vino tinto,
foco y desenfoques.

Todo lo cambió
por porotos mágicos
y lechos al amanecer.

Desaparece todo,
la espuma,
las luces y los oscuros,
el cepillo de dientes,
el desayuno,
el peine,
la sonrisa cómplice,
las lágrimas,
el sexo en la madrugada,
los celos desmedidos,
el beso
con dejo de pintalabios,
chirlo indecente,
picotón.

Todo lo cambió
por porotos mágicos
y lechos al amanecer.

Adiós amor,
es un hilo
dentro de un laberinto,
el mundo, para recorrer.
Los espejos los verán envejecer mientras
desaparece todo.
Los besos de despedida,
el amor concreto,
la duda,
el amor.

El destino inexistente
juega al azar,
desaparece todo,

adiós amor.

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