El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

7 de abril de 2009

Desaparecidos


Maestros de nuestros maestros

hermanos de nuestros padres,

padres nuestros,

amigos sentados en sus mesas,

absorbidos, todos,

por América Latina

y sus años modernos

regados de ideas

para matar otras

de nuestros padres,

América Latina,

nuestra eterna puta amante,

la que nos engaña cuando se emborracha de poder,

América Latina,

la que cuidamos, nuestra patria,

con la que peleamos

y con la que añoramos unirnos,

muchos aún en el desarraigo,

llorando las lágrimas

de sus madres,

esperando en sus casas

que regresen sus maduros jóvenes hijos,

regresen para besar a los suyos

que, ya adultos,

esperan por un partido que acabó sin comenzar.

Se llevaron a nuestros mayores,

a nuestras ideas,

la que debíamos recibir

para aprehender lo que decían sus voces

en aquellos años setenta.

Hoy nos hacen falta, mucha,

no tenemos voz, no sabemos por donde comenzar

a empujar esta triste modernidad posmodernizada

que nos estanca

sin poder salir, sin poder quedarnos,

inmersos en la nada,

no hay nada,

se llevaron a los mejores,

se llevaron a nuestros maestros.

Nuestros desaparecidos.

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