El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

7 de abril de 2006

LLanto

Intersección para llorar


Una lágrima que me hace pensar,
que me hace sentir.
Una lagrima sola,
en verdad, no dice mucho
pero miles de ellas
son un llanto,
que me mojan
y mojan tu rostro.

El llanto de una mujer
que me emociona
y me da valor
es el llanto que me entristece.
El del chico que no tiene a su mamá
por culpa de su papá.
El de la novia que perdió a su novio
y llora en mis brazos de amigo
sin saber que yo la lloro.
El del que vive de su futuro
sin mirar a los ojos del espejo
que le da el presente lleno de juventud.
El del padre que no tiene hijos
por culpa del orgullo propio
y de la humillación que lo hace diferente.
El del amigo que se queda solo
y moja su pañuelo
porque ya no quiere que le digan compañero.
El del mar que no baña
las costas cálidas que le regalaban,
se las quito el invierno otra vez.
El mío, por los sueños perdidos
que nunca soñé
porque estabas en mis brazos
llorando por él.

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