El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

21 de abril de 2009

Falso escribidor


Si ella supiera
las cosas que él piensa,
si ella quisiera
todo lo que él no necesita.
Si ella lo hubiera visto,
apenas, días atrás.

Dormir placidamente,
encontrando la añorada paz mental,
sin sentirse obligado
a ser un animal sexual,
que deja todo,
todo sin amor.
Dormir, sin pesadillas
del otro lado de la barra,
donde sos vos,
vos otra vez!

Al escribidor le cae encima
el peso de los años.

Si, quiere dormir,
lo agobian todas,
todas las cosas
que cansan en su “madurez”,
abunda lo que no necesita,
se olvida de escribir
y deambula,
con el ceño fruncido,
tembloroso de perder
lo que no es de él.

“Ya estás grande?”

“Escribidor, yo te pido,
regresa a tu ayer despreocupado,
donde solías llorar.
Te han dejado,
y esta vez
ni siquiera te dignas a terminar de escribirlo.
Escribidor, yo te pido,
vuelve a cambiar,
como cuando peleabas lo imposible.
Te indignaron,
y esta vez
ni siquiera mostraste el puño.
Escribidor, ya no eres tú,
si hasta pensaste en dejar de fumar,
escribidor escribidor,
piensa escribidor, tú no sabes dejar
por eso siempre te dejan,
piensa,
que no son los demás,
eres tú que vas contra ti mismo”

2 comentarios:

kurtosis dijo...

Lo cierto es que tampoco nos podemos confiar y confiar en uno mismo. Buen punto.

Atte.
Kurtosis.

Paula dijo...

Me gusta este escrito :)

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