El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

15 de marzo de 2007

Carta número 3

21 de Abril
Hola, vamos batiendo récords de tiempo en escribir cartas, si seguimos así vamos a escribir una diaria, me encanta esta última opción.
Por lo que leí en tu carta, la cual devoré ni bien tocó mis dedos, vivías en una familia típica, dos padres y dos hijos, uno menos de los que éramos en mi casa.
Aprovecho para pedirte mil disculpas por haberte preguntado por tus vacaciones del verano pasado, no imaginé que fuera tan trágico, además apenas cruzamos la línea del otoño y todavía debe ser muy pronto para vos. Me siento un poco mal, porque yo cuando escribí mi aventura, te saqué a pasear junto a mi felicidad veraniega por todo el continente, contándote todo y pensando que no era tan fantástica como yo imaginaba. Al lado de la tuya, sin ofenderte, la mía fue el paraíso, nunca pensé que se pudiera pasar tan mal un verano. Te puedo decir que no fue tu culpa, el tipo te engañó con otra y, aunque fue un amor de verano y nada más, eso debe doler muchísimo. No es que tengas mala suerte, como vos decís, con los hombres. A veces no se dan cuenta de lo que tienen enfrente, quizás puede ser que solo te tocaron cretinos que dejan mal parados a los que no somos así. Porque habemos muchos que las tomamos como lo que son, nuestra vida, nuestro aire, nuestra poesía y la razón por la cual nos levantamos cada mañana. Yo te entrego mis palabras y mi respeto, eso nunca te va a faltar y es por el hecho de que sos una mujer, una persona y por lo tanto guardas infinitos sentimientos que dicen quien sos, que es lo que querés y cuanto lo deseas. Seguramente tendrás muchos más sentimientos guardados que me gustarían y que deseo ir conociendo. Siguiendo, pero no tanto, de tema, lo otro que me contás también me parece que tenés toda la razón, el tipo te engañó pero no merecía tan estúpido final, bueno no es el final pero se le parece con tanta postración, casi sin vida. Imagino como debés estar, espero que pueda ayudarte un poquito al menos desde acá, me es difícil, pero igual podés contar conmigo. No quiero quedar como un pesado, así que voy a ir cambiando de tema (cosa que tendría que haber echo hace unos cuantos renglones más arriba, ¿no?)
Tal como me lo pediste, acá te escribo una lista de lo que me pedís, a ver que tal sale.
Me Gusta: Viajar (ya lo sabías), el chocolate, leer libros de Cortázar, cervezas y amigos, levantarme tarde, el verano y el otoño, besar y que me besen, conocer gente, fumar un cigarrillo, cien años de soledad, ganar, tomar té, milanesas con papas fritas, escapar de la rutina, mi familia, mirar una película, leer el diario los domingos, ver a Maradona jugar, los Rollings Stones, soñar, abrazar y que me abracen, RIVER (a vos no, ya sé), el color rojo, el número cinco, hacer el amor, los ravioles de ricota, rayuela, el atardecer, la música clásica, la siesta, el semáforo en amarillo, mis lentes negros, leer a García Márquez, andar en camiones que me levantan de la ruta cada vez que hago dedo, la vida y todos sus momento que valen la pena vivir. Esto, creo, es lo que me gusta, ahora lo más difícil.
No me Gusta: El sonido del despertador por las mañanas (por las tarde tampoco me gusta), no acordarme los sueños, la rutina, que no me escuchen, no ver a mis amigos, mudarme, la palabra “usted”, que me digan lo que tengo que hacer, no poder querer, que me estafen, hablar por teléfono, perder, el invierno, no tener ni un centavo, los gritos (menos el de Munch), boca (que a vos te gusta, justo a vos) y racing, el apio, el pescado, el café, que me abandonen, mis miedos, (que me abandonen mis miedos, también pude ser eso) perderme los momentos (éste momento), esperar para verte por primera vez y tener que ser paciente con eso.
Creo que eso es todo, quizás me olvidé de algo, no lo sé, pero en general eso es todo. Lo del final es verdad, me duele la espera porque soy muy impaciente y me gustaría saber cuando nos vemos. Ya sé, ya sé, tengo que esperar. Bueno, es todo por esta vez, tendré que seguir con mi monotonía. Te mando un beso.

ISMAEL


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