El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.
Diversidad Carlonchina
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16 de enero de 2007
15 de enero de 2007
Ya que hablamos del mar
Ahogame
aquella noche se hundió en el mar,
un muchacho joven,
quiso ahogarse de la misma forma que su amor,
que mierda,
creía locamente que las olas eran infinitos besos,
besos en olas que le devolverían su triste felicidad,
se puso a contarlas,
siguió caminando,
avanzando mientras retrocedía,
su corazón palpitaba con emoción y creía,
en vano,
que algún ser lo rescataría de toda esa cordura hecha locura,
tan idiota,
se dejó esperar luego de hablar por su sangre,
que circulaba ya sin bombear,
se dejó ahogar,
encerrado en sus pulmones,
creyó oír a Astor en sus olas
pero solo era un brazo de alfonsina que lo jalaba,
triste ironía pensó estúpidamente,
se dejó llevar mientras un concierto para clarinetes le daba frío a su piel,
tocó fondo muy suavemente,
allí pudo ver como la vida se le escapaba,
sin apuro, esperando para no olvidarlo,
perdiendo mil amores por uno solo,
tan estúpido como un muchacho joven,
que yace y se transforma en mar,
dándole envidia al mismo dios amor,
que lo observó pensativo,
que intentó entender con total incapacidad de tal cosa,
lo miró desaparecer en el fondo arenoso,
lo vio transformarse en materia,
aire, tierra, agua y vida,
todavía sonríe,
sonrió y exclamó,
!pero que romántica forma de morir che!
un muchacho joven,
quiso ahogarse de la misma forma que su amor,
que mierda,
creía locamente que las olas eran infinitos besos,
besos en olas que le devolverían su triste felicidad,
se puso a contarlas,
siguió caminando,
avanzando mientras retrocedía,
su corazón palpitaba con emoción y creía,
en vano,
que algún ser lo rescataría de toda esa cordura hecha locura,
tan idiota,
se dejó esperar luego de hablar por su sangre,
que circulaba ya sin bombear,
se dejó ahogar,
encerrado en sus pulmones,
creyó oír a Astor en sus olas
pero solo era un brazo de alfonsina que lo jalaba,
triste ironía pensó estúpidamente,
se dejó llevar mientras un concierto para clarinetes le daba frío a su piel,
tocó fondo muy suavemente,
allí pudo ver como la vida se le escapaba,
sin apuro, esperando para no olvidarlo,
perdiendo mil amores por uno solo,
tan estúpido como un muchacho joven,
que yace y se transforma en mar,
dándole envidia al mismo dios amor,
que lo observó pensativo,
que intentó entender con total incapacidad de tal cosa,
lo miró desaparecer en el fondo arenoso,
lo vio transformarse en materia,
aire, tierra, agua y vida,
todavía sonríe,
sonrió y exclamó,
!pero que romántica forma de morir che!
yo y yo y yo y yo yo yo yo yo yo
La primera del año, quien va a leer? todo el mundo nadando y yo con mis yo... otra vez... nunca acaban.
Intersección para mi
Noche oscura, de mareos infernales,
que logra atraparme
pellizcando mi desgracia desmemoriada
algún otro día que intento recordar
olvidando a ella, olvidándola, y su tristeza.
Tristeza que esta por venir, que viene o que vino,
todo depende de cuando se lea esto,
tristeza, es nuestro regalo de despedida para quien no quiere aceptarlo.
Noche oscura, de mareos infernales,
que logra atraparme
pellizcando mi desgracia desmemoriada
algún otro día que intento recordar
olvidando a ella, olvidándola, y su tristeza.
Tristeza que esta por venir, que viene o que vino,
todo depende de cuando se lea esto,
tristeza, es nuestro regalo de despedida para quien no quiere aceptarlo.
También esta en espera, en este momento, la alegría
que corre por mi cuerpo, recorriéndolo noche tras noche,
espera; ahí llega; si, ya llegó.
Hay que ver que dicen mis yo y sus tiempos,
y sus espacios vacíos de tanto recorrer,
de tanto ocupar ningún lugar.
El día promete ser un espantoso lapsus de espera,
espera de la noche, de la libertad que nos encierra en esto.
Aquí es donde trato de enamorarte,
con mis sonidos sordos en mi boca cansada de escribir
los versos que son para todas pero que solo llegan hasta vos,
que lees lo que nunca se escribió, lo que nunca se recitó
y lo que tanto se escucha entre silencio y silencio.
Y soy yo, el que pierde, el que gana,
depende de cómo se lo vea
de cuando lo veas.
Y sos vos la que espera y la que tarda
en venir, a ver si llego, sin tardar, por fin.
Sin intentar escapar, yo, sin querer perder, vos.
Quisiera ser ese otro yo
y ya estar leyendo esto en su forma de otro yo.
Esquizofrénico, futurista,
que sonríe,
y pasa a otro verso
a la vez que te besa
en tu fina nariz.
Y ese otro yo, me agradece, nos agradece
a todos nosotros.
Que somos parte de esta aventura,
con un final feliz o con un final que es para llorar,
con ella o con una soledad entre tanta gente que dan ganas de llorar,
escribí algo que estoy por llorar,
hace algo...
Decíme vos que se siente,
vos, mi otro yo, mi yo de mañana,
beneficiado,
por este yo de ayer.
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