Intersección quinta
Mucho tiempo hace que se abolió la esclavitud,
pero nadie defiende a este esclavizado
que lo dejaron a merced de unas pupilas.
Las más inmaduras que he visto jamás en mi vida.
Su cuerpo moreno las hace relucir,
reflejándose en sus piedras blancas
bañadas de plata.
Hace ya mucho tiempo
que no puedo,
que no quiero,
dejar de ser esclavo
para martirizarme y poder ser leído
por la niña que fue
el día que me dejo jugar.
Jugando me esclavizó,
pensando que yo esclavizaba.
El mar ayudó
y lo demás
fue un bello recuerdo,
que destrozó mi vida.
Hasta que la gran marea ya no vuelva.
Mucho tiempo hace que se abolió la esclavitud,
pero nadie defiende a este esclavizado
que lo dejaron a merced de unas pupilas.
Las más inmaduras que he visto jamás en mi vida.
Su cuerpo moreno las hace relucir,
reflejándose en sus piedras blancas
bañadas de plata.
Hace ya mucho tiempo
que no puedo,
que no quiero,
dejar de ser esclavo
para martirizarme y poder ser leído
por la niña que fue
el día que me dejo jugar.
Jugando me esclavizó,
pensando que yo esclavizaba.
El mar ayudó
y lo demás
fue un bello recuerdo,
que destrozó mi vida.
Hasta que la gran marea ya no vuelva.
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