El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

28 de marzo de 2006

Alicia Diaz

Nunca jamás hubiera pensado que iba a escribir por la partida física de alguien, mucho menos de ella. En el día de hoy nos dejo mi tía Alicia (la negra para todos), luego de luchar inútilmente, y sin saberlo ella, contra un maldito cáncer. De más está explicar el dolor que sentimos, ese que solo es apaciguado por el saber que siempre va a estar con nosotros, siendo aire, tierra y agua. Tía querida, aunque sobren las palabras, aquí sobrarán las mías, siempre vas a ser inmortal en nuestros recuerdos.



Que sufrir el despertar y sentir que no estás,
que te fuiste
para ser parte de todos.
Ser el agua que nos empape,
cada vez que llore Epecuén,
y ser la tierra que pisamos,
cuando visitemos Carhué.

Todavía te recuerdo en mi niñez,
con mis ojos de sobrino
entre todos mis primos
que jugaban.
Todavía te veo con mis ojos adolescentes,
viéndote divertida
en mis horas,
que también resultaban ser las tuyas,
esas en las que despilfarrabas tanta alegría,
bailando, al compás de cualquier melodía,
siempre con tu alegría brasileña.

Quisiera poder despedirte,
poder decirte todo esto que nunca te dije,
poder ser mas familiero dentro de mi egoísmo solitario.

Aunque lo intento,
éstas palabras nunca reemplazarán los momentos perdidos,
éstas palabras son manojos tristes
que desean empujar, para que lleguen a tiempo,
todo lo que sentimos quienes te queremos,
todo lo que nunca te dijimos.
Éstas palabras empujan,
para que guardes nuestro silencioso amor.

Tía Alicia, tía negra,
un minuto de silencio, y lágrimas de despedidas,
sería injusto con vos,
un eterno carnaval te haría mas honor
para llenar tanto silencio, ahora que se apaga el ruido.
Tía querida, nunca te podremos olvidar,
te recordaremos en nuestras tristezas y en nuestras alegrías,
esas que siempre vas a compartir con todos nosotros,
en nuestras almas, en nuestros corazones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola car...
bueno un bajon...
yo ya estoy re curtida... pero no te quedes solito pensando en eso...

ojala estuvieras aca, para abrazarte fuerte fuerte...

no sabes lo q se te extraña!

te quiero mucho muñeco!

y arriba, arriba ese animo!

ah por cierto, soñado tu espacio...
x suerte conocia la mayoria de tus poesias... son fantasticas, maravillosas como vos!...

pero recien hoy pude leerlas... me hacia muuuuuy mal...
cada dia soy un poquito mas fuerte... besitos!

Donde andás?