Bonita forma de explicarme a mi mismo el porque de mi no querer a los números, aunque nunca voy a poder explicarme, ni comprender, la filosofía que nos dice que dos mas dos son cuatro.
Intersección vigésimo sexta
Todo se cuenta, todo se mide
y se calcula.
Nada parece ser placer
en este mundo que no alcanza
para llegar a fin de mes.
Ni siquiera mis palabras son muchas
porque son contadas,
como los números
que ellas aborrecen
porque no dicen nada.
Solo cuentan, suman, restan
y siempre mal.
Mis palabras buscan una pasión, un sentimiento
ellos solo miden lo material.
Lo triste es que siempre ganan
porque recorren mas mundo
aunque sean despreciablemente usados
aunque no esbocen una mísera sonrisa.
No sirven para expresar mucho, tan poco,
años y siglos,
casi nada expresado hoy.
¿Cómo será contar o medir una alegría?
¿En cuantos números cabe una sonrisa?
¿un beso? y ¿un abrazo?
Podrán contar libros y nada más,
no pueden con lo que hay dentro de ellos.
Ba, si pueden,
con las paginas,
con las palabras
y con las letras.
Que fiasco,
con nada más.
Todo se cuenta, todo se mide
y se calcula.
Nada parece ser placer
en este mundo que no alcanza
para llegar a fin de mes.
Ni siquiera mis palabras son muchas
porque son contadas,
como los números
que ellas aborrecen
porque no dicen nada.
Solo cuentan, suman, restan
y siempre mal.
Mis palabras buscan una pasión, un sentimiento
ellos solo miden lo material.
Lo triste es que siempre ganan
porque recorren mas mundo
aunque sean despreciablemente usados
aunque no esbocen una mísera sonrisa.
No sirven para expresar mucho, tan poco,
años y siglos,
casi nada expresado hoy.
¿Cómo será contar o medir una alegría?
¿En cuantos números cabe una sonrisa?
¿un beso? y ¿un abrazo?
Podrán contar libros y nada más,
no pueden con lo que hay dentro de ellos.
Ba, si pueden,
con las paginas,
con las palabras
y con las letras.
Que fiasco,
con nada más.
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