"Incoherencia"
Intersección trigésima
Ya no quiero la playa
solo quiero verte a vos.
No extraño tanto a los amigos
no como a tus abrazos.
El sol no guía mi viaje
por el sendero de tus ondulaciones
clavadas en mi imaginación.
No hay señales rojas que me detengan
solo tus verdes que me empujan
y me abren paso hasta vos.
La distancia se acorta en el tiempo
a medida que me abandona
el invierno viejo de soledad.
Ya puedo sentir, otra vez, la sal en la arena
y la brisa de tu aliento
que llega desde el cemento.
No falta mucho, sí.
El recuerdo, casi como el presente,
te trae siempre que quiero.
Y suspiro y espero.
Y río y siento.
Y pregunto y espero.
Y espero y espero.
Sin que te enteres de que forma
y con quien.
Solo.
Espero que esperes.
Lo que tanto espero.
Ya no quiero la playa
solo quiero verte a vos.
No extraño tanto a los amigos
no como a tus abrazos.
El sol no guía mi viaje
por el sendero de tus ondulaciones
clavadas en mi imaginación.
No hay señales rojas que me detengan
solo tus verdes que me empujan
y me abren paso hasta vos.
La distancia se acorta en el tiempo
a medida que me abandona
el invierno viejo de soledad.
Ya puedo sentir, otra vez, la sal en la arena
y la brisa de tu aliento
que llega desde el cemento.
No falta mucho, sí.
El recuerdo, casi como el presente,
te trae siempre que quiero.
Y suspiro y espero.
Y río y siento.
Y pregunto y espero.
Y espero y espero.
Sin que te enteres de que forma
y con quien.
Solo.
Espero que esperes.
Lo que tanto espero.
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