Juro que es la seguidilla de inttersecciones del libro, es una casualidad que este subiendo todo esto que de alguna forma se parece a todo pero mucho mas a los últimos...
"Incoherencia"
Intersección vigésima novena
Como decir que es cursi usarlas,
si cuando los hombres las utilizamos
somos dignos de cualquier batalla.
Se muere o se alcanza la gloria,
como en cualquier combate, sin dañar el objetivo,
aunque suene tan fea esa palabra.
Nos tiemblan las manos y el miedo nos supera
al usar las voces,
y nos arriesgamos al fracaso que podría destruirnos.
Nada se asemeja a ese dolor
que nos desvanece,
dejándonos en un mar de llanto.
El pétalo mas débil
nos puede despojar, en un instante,
de toda cordura
con tan solo el movimiento de sus labios.
¿Quién es el frágil? ¿La que nos mata diciendo no?
No hay endebles, solo gente que se arriesga
en un momento de éxtasis, en que creemos,
y a veces lo logramos, dominarlo todo.
Es un instante en el que las usamos,
en el que llegamos a la conclusión,
exhaustiva por cierto, que debemos hacerlo.
Pero ese instante no es único,
esta dominado por muchos otros anteriores
en el que imaginamos la gloria
de ver la vida de otra manera,
casi feliz.
Por eso después de tanto pensar lo hacemos,
puede ser en un momento conveniente
ya calculado,
lo decimos enfrentando a la persona delante nuestro.
La enfrentamos y,
de una manera, que para muchos será cursi,
le decimos
te amo.
Como decir que es cursi usarlas,
si cuando los hombres las utilizamos
somos dignos de cualquier batalla.
Se muere o se alcanza la gloria,
como en cualquier combate, sin dañar el objetivo,
aunque suene tan fea esa palabra.
Nos tiemblan las manos y el miedo nos supera
al usar las voces,
y nos arriesgamos al fracaso que podría destruirnos.
Nada se asemeja a ese dolor
que nos desvanece,
dejándonos en un mar de llanto.
El pétalo mas débil
nos puede despojar, en un instante,
de toda cordura
con tan solo el movimiento de sus labios.
¿Quién es el frágil? ¿La que nos mata diciendo no?
No hay endebles, solo gente que se arriesga
en un momento de éxtasis, en que creemos,
y a veces lo logramos, dominarlo todo.
Es un instante en el que las usamos,
en el que llegamos a la conclusión,
exhaustiva por cierto, que debemos hacerlo.
Pero ese instante no es único,
esta dominado por muchos otros anteriores
en el que imaginamos la gloria
de ver la vida de otra manera,
casi feliz.
Por eso después de tanto pensar lo hacemos,
puede ser en un momento conveniente
ya calculado,
lo decimos enfrentando a la persona delante nuestro.
La enfrentamos y,
de una manera, que para muchos será cursi,
le decimos
te amo.
1 comentario:
Exelente, de verdad...
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