El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

4 de mayo de 2007

Capítulo 26



La noche es el punto óptimo para todas y cada una de las ocasiones, la oscuridad llena a la gente de valor y de miedo para hacer cosas que durante el día no tendrían sentido o no serian apropiadas. De noche se roban, se asustan, se divierten y se aman hasta que llega el día, avisado por el sol, que mucho tiene de aguafiestas y de sueños interrumpidos a la hora de la obligación. El mundo vive de noche porque no se ve y trata de sentir algo hacia lo desconocido, hacia lo nuevo que siempre es esperado a la hora de las sorpresas o de lo ya visto algunas lunas anteriores.
Por eso Juan Pablo no puede tener otra cara mas que de admiración cuando ve la puerta abierta y en su hendija ve a toda la gente nueva y no tan desconocida. Su rostro se muestra acalorado por la sonrisa que lo descubre, cuando ve a la obsesión entrar a su casa y quedarse parada junto a la heladera, con su expresión tímida, deseosa de no estar allí. No sabe bien que hacer, si saludar o quedarse sentado tomando de su vaso vacío. Se decide por lo primero porque es, piensa, lo único correcto y disimulado. Avanza hacia sus pupilas inmaduras en medio de la confusión entre los festejos de José, tal vez por las bebidas y las mujeres conseguida, avanza entre los murmullos de Rodrigo y de jorgito, tal vez hablan de Esmeralda y Débora, avanza entre los agujeros de los pantalones del sueco y piensa que tal vez hoy no lo conoce tanto como creía a Martín, avanza entre las chicas que no conoce y están, todavía, en el pasillo sin animarse, avanza sin mirar a Esmeralda, que sabe que esta junto a su morena, avanza entre el resplandor de su Estrella que se hace mucho mas verde a medida que se introduce en el brillo verde resplandeciente. De su boca no sale nada, ni un ruido, sus pies solo caminan hasta que llega a la puerta, que habían dejado abierta, y con su mano derecha da un portazo que aturde al lugar y deja a todos los habitantes mudos y contemplantes. Se despiertan sus ojos y todo vuelve al cosmos que nunca desapareció, más que en su cabeza, y empezó a tratar de organizar las burbujas sueltas en ella por unas cervezas. De espalda a la puerta apoyando sus manos en las paredes para empujarse, y salir al encuentro de su noche iluminada. Se deja ver callado un instante, luego prepara su tardía bienvenida sin palabras, las que finalmente dice.
- Buenas noches a todos los conocidos y desconocidos, yo soy Juan Pablo, amo y dueño de este lugar...
- ¿Qué decís idiota? ¿ya estás borracho? Vos, perdonáme que te corrija, acá no sos nada, ni amo ni dueño, apenas alquilas esto y no mandas a nadie, sino que sos como nuestro sirviente. Así que dejáte de pavadas y sentáte. – Le dijo José en medio de carcajadas conocidas y no tanto, en medio de las carcajadas que más le dolieron, las del público femenino.
Juan Pablo no pudo hacer nada contra esto, nada más que sentarse y tomarse algunas botellas, juntó su orgullo destruido, mientras contempla y escucha su lugar invadido por tanta gente que no lo deja participar. José tiene el control, saca sillas, abre la mesa para que las mujeres se puedan acomodar, insulta a jorgito, se ríe del sueco e ignora a Rodrigo cuando hace algún comentario. La mesa quedó formada con todos los chicos de un lado de la mesa y las mujeres del otro, entre ellas estaba entrometido José y nadie hablaba o dejaba de ser interrumpido por él. Las miradas se cruzan entre los amigos, los cuatro avasallados, hay algunos gestos que quieren echarlo, al dominador, y otros que piden el perdón porque es un amigo y hay que soportarlo por esta noche nada más. Ganan los últimos gestos, aunque no de forma unánime y sincera.
- Che, Juan ¿sabés a quién me encontré el otro día? – Dijo jorgito, tratando de hacer algo más que tomar callado y juntar bronca hacia José.
- ¿Qué, acá en la playa?
- Y si, donde va a ser sino.
- Que sé yo, puede haber sido antes de venir a la playa y te olvidaste de contarme.
- No, acá en la playa fue.
- ¿A ver decime, a quién te encontraste?
- A Inéz Qutrajoc – Respondió jorgito.
- ¿En serio?
- Sí. Me preguntó por vos, a ver si habías venido.
- ¿Y como vino a parar por acá? ¿Yo ya había llegado?
- No sé.
- ¿Qué cosa no sabés?
- Las dos cosas no sé, ni como vino a parar acá ni si ya habías llegado vos. La cosa es que la vi y le pregunté por Joaquín, le pregunte si sabía algo de él ¿te acordás vos de él, de Joaquín Cortez?
- No, no se quién es ese. ¿Vos lo conoces rodri?
- ¿No es ese que desapareció hace unos meses? Ese que vos me contaste, el que era tu amigo.
- Si, es ese. Y no era mi amigo, es mi amigo. No hablés como si estuviera muerto.
- Perdonáme che, es que con tanto misterio, y tanto tiempo que lleva desaparecido, me acostumbré a hablar por los comentarios, por las cosas que se escuchan por ahí.
- Esta bien rodri, no importa. Hablando de eso, el otro día soñé con Joaquín. Estábamos los dos sentados en una plaza fumando, en realidad yo no fumo pero en el sueño me había pegado el vicio – Se hizo el disimulado ante las caras de Juan Pablo y Rodrigo, y como vió que lo escuchaban siguió su historia – y estábamos charlando, bah, el más que nada que siempre anda filosofando, y me contaba cosas que ahora ni me acuerdo. Pero todas giraban con cosas feas, como la muerte, porque él es muy depresivo por todo y por cualquier pavada. Y no sé que paso, pero de golpe apareció una vía de tren y uno que venía por ahí. Yo me avive enseguida y salté, pero él siguió charlando sus locuras y ni se movió. Yo le grité hasta el cansancio y corrí para empujarlo, pero no llegaba nunca y, entonces el tren se acercó cada vez más rápido y con mas peso y lo pasa por arriba. Pero no lo atropella despedazándolo como hacen los trenes reales que pasan por la tele morbosa, sino que lo pasó por arriba haciéndolo desaparecer a Joaquín, bah, primero a él, después también a la plaza y a todo lo que la rodeaba, todos sus colores, sus árboles y sus bancos. No quedo nada, bueno si, quedó todo negro, en ese momento me asusté y pedí a gritos que yo, el otro que estaba en mi cama durmiendo, dejara de soñar y de hacerme sufrir y que me saque de ahí.
- Pará un poco, o sea que vos sos esquizofrénico, tenés dos personalidades, una dentro de los sueños y otra ahora. – Dijo José, visiblemente sorprendido por estar escuchando a jorgito.
- No, lo que quiso decir es que el soñando pedía despertar, no que era dos tipos diferentes. – Le hizo entender Rodrigo
- Pero si él, el del sueño, le pidió al otro él, el que soñaba, que dejara de soñar. Entonces hay dos personas.
- Vos entendiste mal José, es la misma pero se soñaba a si mismo. – Intervino Juan Pablo - ¿Vos que pensás Estrella? – Preguntó, viendo que ella lo está mirando.
- La verdad que no tengo idea, y no me importa esa pavada. Pero me parece muy triste el sueño, como que tiene miedo de que algo malo pase. ¿Alguna vez revisaste algún libro de sueños?
- No ¿para qué?. El que tuvo miedo no fui yo, sino el del sueño.
– Ah, entonces vos sos dos personas. Como dijo el otro chico. – Dijo Anémona señalando a José que le guiña un ojo y se sonríe victorioso por partida doble.
- ¿Y vos Alicia? También pensás que tengo razón.
- No, tampoco te vamos a dar toda la razón a vos.
- Pero ella me la dio
- El que tendría que darte la razón es el del sueño – Dijo Esmeralda.
- A ver, decí de una vez quien tiene razón. Debemos estar todos borrachos, si discutimos estas cosas. – Dijo Estrella.
- Medio alegres estamos y por desgracia tiene razón éste, yo era el del sueño y el que soñaba. – Dijo a regañadientes jorgito, mientras José se divertía, besando a todas casi a la fuerza, con su mísera victoria enfrente de todos.
- Bueh, y como terminó todo – Dijo Juan Pablo restando interés.
- No me pregunten como, pero me desperté y tuve mucho miedo, ustedes me conocen y saben que yo no tengo nada de miedo, nunca. La cosa es que... quien sabe donde estará él ahora.
- Vaya a saber uno, y además a quien le importa. – Se burlo José.
- Decime jorgito – Dijo Juan Pablo, Tratando de tapar a José con su voz - ¿Dónde esta parando Inéz?
- No esta mas acá, no sé que le paso a la vieja y se tuvo que ir.
- ¿Cuándo?
- El otro día, cuando la vi se iba.
- Gracias por avisarme, sos un amigo vos. ¿Te dijo algo mas?
- No, es que yo con esto de Joaquín mucho no me llevo con Inéz, así que empecé a decir barbaridades sobre las minas que hay acá y lo buenas que están y todo eso.
- Ah, veo que sos todo un caballero cuando te lo proponés, ¡bestia!
- Al principio me habías parecido tierno, ahora veo que sos una bestia – le dijo Estrella – Podríamos irnos ¿no?
Todos apoyan la idea, teniendo en cuenta que ya casi no queda nada por beber, juntan algunas cosas y salen a la cacería. El único que no se preocupa es Rodrigo, que aprovechando la alegría, se fue al abrazo de Esmeralda. Los demás están al acecho de una noche, larga y confusa, que los devuelva a otro día no tan solitario.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hola: mi nombre es Claudio y soy el titular de Enfoques Cotidianos (www.enfoquescotidianos.blogspot.com).
Me parecio interesante la propuesta de "intercambio de Links" y puse -en principio- el tuyo en mi blog. ¿Te interesa que intercambiemos entre nosotros? - Un saludo cordial

kurtosis dijo...

SALUDOS
atte.
kurtosis

kurtosis dijo...

claro que si yo le enlace.
atte.
kurtosis

anais dijo...

Hola!
Gracias por pasar y dejar tu paso en palabras por Mi Mundo!
La verdad, el poner de manera manifiesta lo de "Definición arbitraria" salió solo, como recurso, pero se me ocurre que no hay, ni puede haber, definiciones que no lo sean. Para decir que algo es algo hay que elegir entre muchas posibilidades. ¿O vos crees que siempre 2+2=4?

Donde andás?