El presente blog que viene abajo no tiene nada que no haya en otros blogs literarios, simplemente retomo eso que le dio de comer a tantos otros escritores fracasados, hablar de las mujeres que no consiguen o de las otras, las que se fueron. Como capitán, que huye, en franca retirada de las relaciones, me permito contar secretos de diván, escabrosos relatos de cama y de hoteles para que sucumban de pavor esas otras desconocidas que supieron ser garabato de mi muñeca, bueno, no son todas las que yo hubiera querido así que voy evitar nombrarlas para que no quede en evidencia mi falla. Pero no sólo de mujeres vivimos, así que también hay otros temas y otros formatos, tenemos cortometrajes, tenemos novelas, tenemos cuentos, bueno, cuentos no, chinos tampoco, pero hay intersecciones y cartas, fotografías re contra artísticas y otras en la que sólo aparece mi cara. Bueno, el resto del blog es mejor que el prólogo, no lo prometo pero créame.

20 de abril de 2007

Catarsis Única


No sé porque escribo, no se para quien,
solo sé que busco el exotismo,
el placer que me puede dar un lugar remoto y lejano,
al que quizás se llega por un sendero
de curvas y contra curvas
(las de ellas).
Es triste escribir y no tener idea de para quien se escribe,
es triste escribir y ni siquiera contarle una historia.
Tan solo para decirle que no entiendo nada,
¿por qué existe si nunca la vi?
¿por qué se llena de emociones que no veo ni siento?
¿por qué me alegro cuando estoy con ella?
que no tiene rostro en movimiento,
solo uno, y rígido,
que veo desde una única perspectiva.
Esa perspectiva que me hace recordar a un ser pasado en mi presente,
tan igual que me da frío y miedo,
y dudo seguir haciendo lo que hago.
No es un reproche estar tan lejos,
solo que es tan igual a las pesadillas cotidianas
que me atormentan día a día,
y estoy despierto siempre por no soñar.
Es igual, solo tengo los ojos abiertos
y el cuerpo cansado de andar.
Tengo al amor propio que me aconseja,
me advierte de cosas sin sentido, molesta a mi otro yo
y yo tengo que rescatarme o esperar que me rescaten.
A mi amor propio no le dejen ni los dientes,
nadie necesita de sus consejos.
Ya vez, me fui por las ramas del tronco rígido al invierno,
desde mi altura me pierdo lo que pasa por debajo.
Seguramente no vas a entender nada
pero necesito esta catarsis, y sos a quien puedo escribir
sin importar que no leas hasta acá.
No me preguntes si estoy bien o mal,
porque esto ya es del pasado.
Soy otro distinto de renglón a renglón.
¿Por qué estás del otro lado?
si cuando estas acá sos otra cosa,
impronunciable.

No te hagas problemas,
solo yo soy el dueño de todas estas incoherencias.
vos quedáte tranquila,
incoherente o no, sigo siendo un loco inofensivo
que alega borrachera
aun en las resacas inventadas.
¿Para que?
Para no hacerme responsable de las cosas que hago,
y dejar que el otro yo
(el del instante que sigue)
se haga cargo
(si es que quiere).
Tan iguales,
tan parecidas,
tan lejanas,
tan cercanas,
tan expresivas como incomprensibles,
tan negras,
tan rubias,
tan coloradas.
están mis yo y ustedes siguen atrapándolos
(atrapándonos)
siempre que pueden
siempre que regalan aventuras
y otras cosas que no se agradecen.
De cualquier forma siempre están,
para bien o para mal.
Mujeres.

1 comentario:

Anónimo dijo...

por un momento senti que era para mi...jeje creo que estoy leyendo y al mismo tiempo hablando con alguien mas!!alguien mas lejano a mi que me hace creer que quizas un dia alguien pueda hablar asi de mi...si se entendio barbaro!y sino lamento mucho decirte que es imposible explicarlo...como veras sigo leyendote!!besotes!

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